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En 1978, el guitarrista alemán Matthias Jabs (que se había curtido en bandas como Fargo o Lady) respondió a un anuncio publicado en la revista británica Melody Maker: el grupo Scorpions buscaba un nuevo guitarra solista tras la marcha de Uli Jon Roth. Fue seleccionado entre más de 140 aspirantes, y 30 años más tarde, sigue  como miembro en activo de la banda. Su carrera incluye la época dorada de los ’80 con álbumes tan imprescindibles como “Blackout” o “Love at First Sting”. Jabs ayudó a definir el “sonido Scorpions” clásico que ahora reconocemos al instante. Ha participado en innumerables giras mundiales, ha tenido teloneros de la talla de Metallica o Iron Maiden, y junto con Scorpions ha sido el primero en tocar tras el telón de acero (“Wind of Change” fue todo un himno a la Perestroika). En definitiva, una superestrella con un puesto más que merecido en el olimpo de los mejores guitarristas europeos de todos los tiempos y miembro del selecto club de guitarristas cuyos modelos personalizados han salido de los talleres de las dos marcas más legendarias, Fender y Gibson. El hombre que tocó el solo de “Still Loving You” me recibe cálidamente en su tienda, M.J.Guitars (Pariserstrasse, 32 – München). Mientras atiende a un cliente octogenario que le muestra fotos de sus guitarras Vintage (valoradas en varios millones de euros), asisto a la demostración que hace de uno de sus modelos, la Mastercaster. Sigue tan atlético como siempre, no ha cambiado desde que le vi allá por 1993 en Barcelona. Verle tocar es una gozada, siempre me ha parecido un músico muy intuitivo, que sabe resolver sus solos de forma dinámica, efectista y con un toque de clase que no está al alcance de muchos. Su vida está íntimamente ligada al mundo de la guitarra, lo que le ha llevado a compaginar su carrera en Scorpions con el diseño de instrumentos (junto a Boris Dommenget).

Para mi segunda visita al país germano, hice la maleta mirando el termómetro en la siempre fiable Web de BBC Weather. Cero grados de máxima, bueno, habrá que llevarse los calzoncillos térmicos. Mi otro temor (especialmente en fechas señaladas) era Iberia, ahora que parte del personal se está ganando el carbón a pulso con sus retrasos intencionados y la discutida huelga de celo del SEPLA. Por suerte no tuvimos problemas, y tras dejar a la perrita en casa de mi hermana, mi mujer y yo nos dispusimos a pasar 4 días en la capital bávara, Munich. Nada más aterrizar, comprobé la veracidad de lo que se dice de las Autobahn (autopistas). Y es que, como sabréis, no existe límite de velocidad. El taxista (Mercedes-Benz, como el 90% de los taxis de la ciudad) iba a 180 Km. /h tan tranquilamente, y lo curioso es que la tasa de accidentes es bastante inferior a la nacional. El Hotel NH Deutscher Kaiser está justo frente a la estación de ferrocarril principal, la Hauptbahnhof, muy céntrico. En Europa se suele cenar bastante antes de las 22 horas, así que nos dispusimos a comer algo nada más poner nuestros helados pies en la zona peatonal del centro. Cómo no, especialidades autóctonas: Weinerwurst, Weisswurst, Kartoffelnsalat y Pretzels, todo regado con Helles Bier (cerveza de color claro). Hay que especificar qué clase de cerveza uno quiere tomar. En la tierra de la Oktoberfest, el dorado brebaje adquiere una dimensión desconocida en nuestro país, hay tantas variedades que cuesta elegir. Por la noche las temperaturas bajan, lo que no impide a los locales practicar el patinaje en plena calle. A tal efecto, el ayuntamiento ha montado en Karlsplatz una pequeña pista gratuita rodeada de chiringuitos en los cuales se pueden degustar licores calientes como el ponche local (Punsch) o el vino aromático (Glühwein). No es un Rioja pero calienta el cuerpo que da gusto.

Hola amigos,

Esta historia nace de un mensaje privado que recibí ayer a través de los foros de Guitarramania.com. Un compañero forero (que quiere quedar en el anonimato), me comentaba que para hacer 4 pentatónicas no necesitaba una costosa guitarra, y que prefería cederla para una causa humanitaria. Me pasó un enlace a dicha causa, y desde luego, no andaba desencaminado: Se trata de la vida de un niño que ya tiene 4 años en la actualidad y que necesita la ayuda de todos para sobrevivir. Como siempre, es un problema de dinero, ya que generalmente las personas "normales" no tenemos el suficiente para costear carísimos medicamentos y largas investigaciones. También como siempre, los poderes públicos sumidos en sus altos debates, no hacen nada, o apenas si se mueven, pues prefieren mirar a otra parte: Quienes realmente sufren en sus carnes esta desgracia, son el niño y toda su familia volcada en recaudar ese dinero como sea.

La guitarra que se rifa es esta misma Suhr Custom.