Hola a todos,
Ayer era uno de esos días en los que a pesar de que brillaba el sol, y había cientos de miles de personas en la calle comprando y visitando tiendas, preferí no salir a ninguna parte en un ejercicio de esos que requieren uno de los únicos esfuerzos que ponemos en vigor últimamente todos los que contamos y tenemos en cuenta al animal de la pantalla plana, ya sea por la frecuencia con la que pulsamos el mando a distancia, o por la comodidad que nos otorga nuestro sofá cualquier domingo por la tarde a la hora de ver una buena película.
Y es que la comodidad de estar frente al ente televisivo nos da gran capacidad de acumular sensaciones de distinta alcurnia, que nos engrandecen o nos influyen en nuestra idiosincracia hasta niveles inimaginables.
Tomando un buen café con una tostada, me detuve en echar un vistazo a la batidora de imágenes que dan una de esas tropecientas cadenas en esta era digital televisiva. En un momento dado , hablando de los premios MTV, en su entrega en 2.007 ( yo no lo había visto antes), sale la cariacontecida y multimillonaria de halagos y bondades, Amy Winehouse.
Una diva moderna de la música que parece que en cada ocasión que se le plantea aprovecha para salirse un poco más del tiesto, si cabe. La noticia era de poca envergadura, no en vano se trataba de comprobar la parsimonia de una estrella moderna de la música al recibir un premio de la cadena televisiva.
Bromas aparte algunos consideramos a la MTV como harina de otro costal. Yo me quedo con lo que dice Knopfler en su tema Money for Nothing ; "You play the guitar on the MTV" ( y te crees que eres algo, aunque más quisiéramos ...). Sin afán especial por desviarme del asunto hace poco tuve oportunidad de ver a los Metallica tocando en directo en la MTV, y lo que más me chocó es que el grupo que les siguiera fuese el típico de instituto de barrio, con un cantante "moderno", una voz singular y una puesta en escena simplemente de video. Alucinante.
La señora Winehouse, al recibir el premio, tuvo que seguir un pasillo bastante largo. Sus tatuajes y sus pelos son algo a lo que nos hemos acostumbrado, yo cuando los veo me pregunto si el tatuador que los llevó a cabo está orgulloso de su trabajo. Seguramente tendrá fotos, y mogollón de jovencitas le pedirán que les tatúe algo parecido a diario. Mi pareja ya me ha dicho en varias ocasiones, en plan marujeo, que a esta diva le quedan pocos telediarios con el pavo que tiene actualmente por marido, al que se le considera una influencia perniciosa, no hay más que verla. De entrada el productor de su anterior disco ya ha dejado a la cantante, que con su anterior disco vendió tropecientos millones de discos, y que cuenta con el respeto y admiración de un gran número de oyentes en todo el panorama musical, sobre todo los que carecen de prejuicios. A mi parecer, es indudable el talento de la voz de esta artista.
Al llegar al púlpito de la MTV le acercan la estatuilla del premio, la expresión perdida de la cantante en sus ojos, titubeante lo alcanza, se acerca sinuosa al micrófono... En ese momento el pabellón al completo se queda en silencio, uno de estos silencios mordazes que estamos todos esperando tener oportunidad de presenciar alguna vez en la vida. Un publico ansioso de escuchar a su ídolo, multitud enloquecida, que de repente hace un esfuerzo extraordinario por morderse la lengua , al pensar que se está perdiendo el discurso de la estrella.
Pero el discurso de Amy fue breve, muy breve. Tan breve que no pudo escucharlo nadie porque no dijo una palabra, simplemente un mohín de deslabazada cordura, y un amago de abrir la boca , todo esto con gran estilo y durante un buen rato, para abandonar el escenario no sin que todo el público se quedara con la boca abierta, ya que no se podían creer la importancia que le daba al premio nuestra querida Amy Winehouse.
No pude evitar soltar una gran carcajada, me miraban en mi casa como si me hubiera vuelto loco y me decían que no tenía ninguna gracia... No hay nada que disculparle. Solo es otra noticia más, otra forma de llamar la atención. La música en el siglo XXI. Es como cuando Madonna y Britney Spears se relamieron la lengua delante de las cámaras, qué momento. Todos recordamos cuando a Janet Jackson se le salió un pecho en plena actuación. El show está servido, y cada una aprovecha el filón como puede, o como quiere..