 Hola amigos, generalmente la decisión que tomamos a la hora de adquirir una guitarra Acústica viene marcada por infinidad de variables que van desde la marca, el precio, la ergonomía, la tocabilidad, etc... y en la inmensa mayoría de los casos despreciamos uno de los puntos a tener más en cuenta: Las maderas que la componen, y su influencia en el resultado sonoro final en función del uso que le vamos a dar. Haremos un ejercicio de simulación en el cual vamos a ignorar el precio y la marca, pues simplemente nos vamos a centrar en las diferencias tímbricas que nos ofrecen las diversas maderas, y su importancia a la hora de elegir la guitarra. Dicho esto, y partiendo de la base de que en nuestra simulación no importa el precio, lo primero que debemos analizar muy seriamente, es algo tan sencillo como esto: ¿Para que queremos esa guitarra acústica , cual va a ser el uso principal que le vamos a dar, y que esperamos de ella?
Bien, no soy maestro en la materia, soy simplemente un aficionado estudioso de la cuestión, y por supuesto, mis opiniones son meramente subjetivas. Están basadas en mi experiencia empírica adquirida en el manoseo de la infinidad de guitarras que han pasado por mis manos, tanto si son meras pruebas, como si son de mi propiedad. Así que admito de entrada que este texto puede estar sujeto a controversias, puede contener errores, y puede no ser compartido por los demás. Por eso mismo lo ubico en la sección de Opinión, pues de eso sol ose trata: De una opinión personal, y nada más.  Para empezar recomendaría encarecidamente a todo lector, que tenga a bien pinchar en este enlace: https://foros.guitarramania.com/viewtopic.php?t=148268 y lea con detenimiento este compendio de muy alto nivel donde se nos habla de la madera como elemento orgánico, y se nos describen infinidad de detalles que todos deberíamos saber antes de tomar decisiones. Los extensos conocimientos de David Blasco (Zeke1 en los foros de Guitarramania.com), deja muy claro que su opinión es de las más autorizadas conocidas, y por eso mismo me permito citarle en este pequeño análisis personal. Aunque este artículo pretende tratar exclusivamente lo que se suelen llamar Guitarras Acústicas (es decir con cuerdas metálicas), no podemos obviar una forzosa referencia a la madre de todas las guitarras, que no es otra que la Española de Concierto. Si observamos guitarras Clásicas de Concierto de mediana y alta gama veremos que TODAS ellas tienen los aros y los fondos de Palosanto ya sea Indico o Brasileño (más difícil de conseguir y muy caro actualmente), y/o variaciones de maderas similares de muy alto nivel y elevado precio. La tapa es otro cantar: Puede ser de cedro o de abeto alemán, ahí cada cual es libre de elegir dentro de su rango de preferencias tímbricas, pero lo que es evidente es que para que la guitarra de Concierto cumpla con su cometido, requiere generalmente que sus aros y fondo sean de Palosanto en sus múltiples variaciones. Bien, en este punto, la pregunta del millón es evidente: ¿Porque el palosanto y no la Caoba o el Arce rizado, el fresno, etc...? La respuesta no es menos evidente: El Palsanto es una madera porosa medianamente rígida y muy resonante. Por consigueinte, su estructura molecular es tal, que cumple a la perfección su función de amplificación de un amplísimo rango de frecuencias además de su rica creación de harmónicos múltiples cubriendo con ello un muy elevado rango de frecuencias.  No olvidemos algo evidente: Un/a guitarrista de concierto es un señor o señora, que sube al escenario en soledad, por consiguiente, su instrumento tiene que dar de si desde graves profundos aterciopelados y/o percusivos, hasta agudos cantarines y cristalinos, pasando por toda la extensa gama de frecuencias intermedias, de manera a que solo con la guitarra, quede ampliamente cubierto el paisaje sonoro que escucha/contempla el oyente. Hay que reconocer que aunque la guitarra clásica de concierto no tiene la amplitud de registros de un Piano de Cola, no deja de ser de los pocos instrumentos capaces de ofrecer conciertos de música clásica con un solo instrumento, sin más apoyo que la calidad del instrumento y la técnica del músico. A estas alturas, nadie va a ver a un profesional ofrecer un concierto con una guitarra de aros de ciprés (como la flamenca por ejemplo), de caoba o de arce. Simplemente porque estas otras maderas sin sonar mal en absoluto NO son capaces de ofrecer el amplio registro de coloridos que requiere un tema tocado por un solo instrumento en solitario. Sin embargo, si oímos a grandes maestros del Flamenco como Paco de Lucía, y otros de nivel similar, veremos que van con su guitarra flamenca de aros y fondo de ciprés, PERO casi nunca van solos, ya que suelen usar bajo o contrabajo, percusión, flautas y/o demás instrumentos complementarios con resultados realmente espectaculares. Ejemplo de mi Amalio Burguet Flamenca con aros y fondo de ciprés:
Volviendo pues a tratar el tema principal que nos ocupa: Maderas en guitarras acústicas de cuerdas metálicas, podemos perfectamente extrapolar las cualidades de una Clásica de Concierto a la Guitarra Acústica, pero si nos quedásemos ahí, estaríamos cometiendo un grave error: Esa conclusión simplista y totalmente equivocada, nos podría inducir a pensar que las mejores guitarras son las de aros y fondo de Palosanto porque son las que ofrecen una mayor amplitud tímbrica. Es cierto que SI ofrecen la mayor amplitud tímbrica, pero eso no significa en absoluto que sean las mejores guitarras, ni mucho menos, y ahora veremos el porque: Una guitarra acústica puede cubrir, y de hecho cubre muy diversas funciones en los diferentes estilos actuales: Rock, Blues, Folk, Country, etc... Si tomamos el ejemplo de los mitos clásicos del Folk como son Bob Dylan, Donovan, Joan Baez, Neil Young, Simon & Garfunkel, Leonard Cohen, etc... etc... etc... nos encontramos con que en la mayoría de los casos, allá por los años 60-70, estos señores salían a cantar al escenario acompañados solamente de su propia guitarra. Esas 6 cuerdas eran toda su orquesta o banda. No había nadie más detrás, y la guitarra debía cubrir el mayor espectro de frecuencias posibles: Desde graves dignos de un bajo hasta agudos cantarines pasando por toda la inmensa gama intermedia de frecuencias y harmónicos.. Por consiguiente, ya fueran con Guild, Martin, Gibson, etc... siempre solían usar modelos con aros y fondo de Palosanto, simulando y/o emulando la funcionalidad de la Guitarra Clásica de concierto, pues el concepto está más que claro y lleva muchas décadas inventado. Ejemplo de mi Alhambra Cross-Over con aros y fondo de Palosanto Indico:
Actualmente, sin embargo, esa figura del cantautor, ha ido desapareciendo poco a poco, para dar paso a otro formato: Los mismos cantantes míticos salen al escenario, pero ya acompañados por pequeñas bandas que incluyen generalmente contrabajo o bajo eléctrico, percusión, cuerdas, sintes en algunos casos, y hasta instrumentos de viento. En esta nueva situación, en la mayoría de los casos, las guitarras de aros y fondo de Caoba, Arce rizado y otras variedades de maderas de menor amplitud tímbrica suelen ofrecer mejores resultados ya que respetan lo que podríamos llamar el paisaje sonoro que el técnico de sonido tiene que crear en una actuación o grabación de estudio. Si tomamos para esas bandas una excelente guitarra de aros y fondo de Palsanto, nos podemos llevar la desagradable sorpresa de ver como su empastado y denso sonido además de sus ricos harmónicos se convierten en un serio quebradero de cabeza para los técnicos de sonido, ya que su amplitud tímbrica invade espacios que no le corresponden metiéndose dentro del terreno de otros instrumentos. Actualmente existen las suficientes herramientas correctoras de ecualización, pero aún así, habiendo variadas alternativas a lla hora de elegir el instrumento, es mejor irse de entrada a la más adecuada para cada caso. Ejemplo de mi Alhmbra J4 con aros y fondos de Arce Rizado:
Mi conclusión es bien sencilla: No hay mejores ni peores maderas en estas guitarras, simplemente hay usos y a cada uso le corresponde unas maderas y una funcionalidad concreta de la guitarra: -Si quiero ir a cantar al metro con una guitarra, o si quiero tener una guitarra para hacer fiesta con mis colegas, o incluso para hacer algún tema acústico y grabarlo en solitario porque me apetece, es evidente que la solución más acertada pasa por disponer de una guitarra con aros y fondo de Palosanto. -Si lo que quiero es tener una guitarra para poder meter pistas de acústica en algunos de los temas de mi grupo, o que mi acústica pase a ser uno de más de los instrumentos que voy a usar en las grabaciones de mi Home-Studio, lo coherente es que busque algo de Caoba (mas pastosa) o incluso de arce rizado que es de lejos el más definido y claro. Con el arce o el ciprés, resulta facilísimo ubicar la pista del instrumento en el paisaje sonoro de una mezcla, ya que ocupa su espacio concreto, queda ahí, y no molesta ni invade espacios tímbricos adyacentes. En conclusión: No existen malas maderas para aros y fondos en acústicas de calidad, lo que si existe generalmente son errores a la hora de elegir las maderas de nuestra acústica, ya que nos basamos generalmente en gustos visuales de la veta, el color, etc... ignorando por completo cual es la función que vamos a dar al instrumento, ya que tal como he explicado más arriba, cada madera hará que la guitarra responda de una manera totalmente diferente. Ya termino con una pequeña referencia a las tapas: Generalmente, el abeto alemán es el más elegido, aunque es una madera que requiere su propio “aprendizaje”, tal como explica muy bien David en su artículo donde hay un apartado sobre maderas usadas en tapas harmónicas de guitarra. El Abeto aprende, y alcanza su plenitud tras 3 o 4 años de uso. Entonces es cuando realmente ha llegado a la plena madurez de secado y resonancia. Sin embargo, el Cedro no requiere ese aprendizaje: Es una madera más blanda y maleable, sus tapas tienen generalmente de 2 a 4 décimas de milímetro más en cuanto a grosor, si se las compara con las de abeto alemán, al ser una madera menos dura y resistente. Sin embargo, su timbre es mas cálido y dulce amén de menos percusivo, por lo que incluso bastantes concertistas de clásica prefieren en Cedro para sus tapas, al igual que ocurre con los que tocan Acústicas. La mayoría de las marcas ofrecen ambos acabados a elegir generalmente por el mismo precio. Es solo una cuestión de gustos. Personalmente tengo ambas tapas en mis guitarras acústicas, y cada una tiene su punto. Creo que aquí ya entramos en el campo de las preferencias personales, y en eso: Para gustos colores. Ejemplo de tapa de cedro (mucho más cremosa y oscura) en mi W3 de Alhambra:
Ejemplo de tapa de Abeto Alemán (más clara y casi blanca) en mi Cross-Over de cuerdas de Nylon:
Espero que estos comentarios y reflexiones os resulten de utilidad...  |
