Esta vez no se trataba de un concierto cualquiera. Muy a nuestro pesar no se celebraba en nuestra ciudad, pero qué importa encontrando vuelos baratos en compañías de bajo coste: asunto arreglado. No todos los días se tiene la oportunidad de presenciar una de las actuaciones que marcarán tus recuerdos por siempre jamás, ya que dificilmente a corto plazo se vuelva a repetir: ni más ni menos estamos hablando de The Mars Volta y su gira de Bedlam in Goliath, su último álbum ya comentado anteriormente en este foro. Con la formación al completo se celebró el pasado sábado 1 de marzo en la sala RAZZMATAZZ de Barcelona. Todo fue premeditado. Nos ubicamos en la zona y estábamos frente a la sala del concierto hacia las 7 de la tarde, la cola ya pasaba de la esquina, unas cien personas ansiosas por entrar tras una valla, cuando abrieron las puertas accedimos bastante rápido al interior.
En la entrada encontramos el típico stand de camisetas de la banda, y dentro no había mucho público aún, pero poco a poco se va a barrotando la sala. Tiene aforo para unas quinientas personas, por lo que pensamos que íbamos a gozar de espacio para disfrutar el espectáculo, cuando empezaron a tocar nos adentramos unas filas más adelante , para tomar alguna foto, pero resultó insoportable la presión de gente y la calor nos afixiaba por momentos, no nos quedó más que recular y darnos cuenta de que estabamos en mitad de una marea de peña que no dejaba espacio ni para un alfiler, así que decidimos ir a a la parte superior a ver si lo veíamos mejor. Abren el concierto con Deloused in the comatorium, Roulette dares, el sonido abruma al personal que ruge con estruendo ante la banda encabezada por Omar y Cedric más presentes que nunca. Cedric tiene el pelo más largo, y desaliñado si cabe, su camisa de lunares blancos se ciñe a su cuerpo, mientras se contonea con glamour en el escenario y le da vueltas al micro cual vaquero en el "far west", de pronto se le escapa y casi va a tomar por saco, entonces agarra el pié de micro y lo estampa contra el suelo, luego lo tira al fondo del escenario. A su espalda la luz se hace y deja ver el tapiz de una escena pintada , la máquina mars voltiana hace presencia y prosigue con Viscera Eyes. La multitud les acompaña con palmas y gritos despavoridos. Omar lleva una guitarra que es la única que usa en el concierto, salvo en acústico, en blanca con franjas oscuras a los lados, la pedalera de efectos delante de un metro cuadrado y por lo menos 50 pedales diferentes, su control es total sobre ellos, lleva el control de cada uno hasta extremos psicodélicos durante el concierto, haciendo intros de 5 minutos a su bola, dándole igual si la peña se cansa y quiere que empiecen ya con otro tema.
Wax Simulacra deja que el batería se explaye, sin camiseta durante todo el concierto, la cara apretada, el gesto compungido cuando se le cae el charles y no atina a reponerlo, cuando salen en su ayuda . Goliath es otro tema con el que disfruta enormemente, sin embargo abruma su locura sin duda, es un batería digno de estar en esta banda a buen seguro, y su energía aporta muchos puntos a su actuación en directo, aunque en ocasiones nos cueste seguir el ritmo, ya que la claridad en ocasiones no hace perceptible todo lo que acontece.
Con Tetragrammaton se nota como suben el listón, alargando el tema a media hora de incesantes variaciones y dejando constancia de la complicidad existente entre Omar y Cedric que llena por completo el centro del escenario con numeritos uno detrás de otro, Cedric se arrastra por el suelo, no obstante las letras de todos lo temas están en un portafolio para que vaya pasando página por si olvida, y en muchas ocasiones sigue atentamente para no desvariar. Estuvo grandioso en su interpertación, es un vocalista que no deja títere con cabeza, en un momento dado se subió por la torreta de columnas de la derecha y en dos segundos lo teníamos a menos de un metro de distancia, intentando agarrarlo como buenos fans, pilla uno de los cubatas de un asistente y se lo echa a la boca, después lo espurrea al público y muerde el vaso de plástico: como una cabra, sí señores, pero mola sin duda su desparpajo y expresión. Admiren el detalle de la pedalera en esta foto: La velocidad de los temas en ocasiones se dispara, como en Ouroborous, perdiendo algo de nitidez. Hubiese merecido la pena que tocaran más tranquilos aunque entonces el concierto se hubiese ido a cuatro horas por lo menos, decir que el sonido en general del concierto no fue bueno, la acústica de la sala no era la adecuada, pero cuando cambian a partes más tranquilas, donde el burbujeante Prigen a la bateria no se dispara y se contiene mucho más la cosa mejora enormemente. Con Agadez la cosa se tornó como divina, el tema a medios tiempos en la entrada contrasta con el cambio liderado por el balístico Omar , que se sumerge en melodías despampanantes, se mueve a gusto en el escenario, y no titubea a la hora de demostrar que él lidera el desarrollo de cada melodía, él es el director en todo momento, pero la sinergis con Cedric supone ser capaz de ser uno solo , un solo instrumento, una variedad diferente, de las que no abundan hoy en día. Con Frances the Mute disfrutamos de otra media de hora de tema, demostrando que están entrenados para tirarse ni más ni menos que dos horas y cincuenta minutos de concierto, se acercaba el momento de entrar con un set acústico de Asilos Magdalena y Miranda, colosales con el apoyo del segundo guitarra sin batería, que se mantuvo bastante al margen durante todo el concierto, si bien fue un punto de apoyo importante para que Omar no perdiese la perspectiva ante la variedad de cambios de sus temas. Muy bien situados cada uno de los músicos, con Day of Baphomets, el bajista se deja un solo de 3 minutos para que de pronto entre el rugido de la banda al completo, destacando un chaval con un par de timbales haciendo un solo de muerte en una esquina. Drukship of linterns y Aberinkula, fueron otros de los temas que recordamos despues del concierto, se echaron de menos E`lvia Elviaquez o Ylyena, pero qué más podemos pedir? Al finalizar el concierto nos preguntamos cuántos temas habían tocado, no han dejado espacio entre canción para que nos de tiempo a meditar y darnos cuenta de la clase que tienen, no disfrutamos de ningun bis,... porque llevan tocando tres horas!!!! Es comprensible que hubiese más de mil personas en la sala??? nos sentimos un poco agobiados y pudo haberse formado algún lio serio, aunque en definitva se trata de un abiente que se disfruta más hasta arriba, aunque la sala necesita alguna modificación sobre todo en la parte superior en los laterales donde casi terminamos con lumbago de estar agachados todo el rato, pero he de decir que cómo disfrutamos de este concierto, señores. Ojalá pronto haya más para todos. |