Ayer nos dejaba uno de los músicos más creativos de la historia del Rock. Richard William Wright fue uno de los fundadores de una de las bandas definitivas de la música, Pink Floyd. En los años ’60, coincidió con Roger Waters y Nick Mason en la Regent Street Polytechnic, estudiando arquitectura. Tras consolidar una formación llamada Sigma 6, nació The Pink Floyd Sound en 1965 (posteriormente, Pink Floyd a secas). El resto es historia, la banda sacudió los cimientos del Rock con su propuesta intelectual, instrumental y conceptual (‘The Dark Side of the Moon’, ‘Wish You Were Here’, ‘The Wall’…). La increíble aportación de Wright a nivel musical redefinió el puesto de teclista en un grupo de Rock. Como compositor, siempre contribuyó, junto a Barrett, Waters o Gilmour (“The Great Gig in the Sky”, “Us and Them”) y puso su sello progresivo a los grandes temas instrumentales de la banda (desde “Interstellar Overdrive” hasta “Shine on You Crazy Diamond”). También puso voz a algunos temas (“Echoes”, “Astronomy Domine”) y realizó deliciosas armonías vocales en otros (“Scarecrow”, “Chapter 24”, ...).
En 1978 se lanzó en solitario con ‘Wet Dream’, sin excesiva repercusión, aunque dicho trabajo es ya una joya de coleccionista entre los fans de Pink Floyd. Apartado de las sesiones de ‘The Wall’ a causa de sus diferencias personales con Roger Waters, fue reclutado como músico de sesión para la subsiguiente gira de promoción. En 1983, la banda no contó con su colaboración para ‘The Final Cut’ y un año más tarde Wright se decantó por volver a probar suerte en solitario, junto a Dave Harris (del grupo Fashion), en un proyecto llamado Zee (‘Identity’, 1984). Tras la marcha de Waters, nuestro hombre volvió al seno de Pink Floyd como miembro de pleno derecho. Tras su última incursión con los Floyd (‘A Momentary Lapse of Reason’, ‘P.U.L.S.E.’), Wright se halla en un gran momento de forma y vuelve a editar un gran trabajo (‘Broken China’, 1996), esta vez con la colaboración de artistas de la talla de Sinead O’Connor. Su última gran intervención en el mundo universo Floyd fue como músico en la gira de ‘On an Island’ junto a David Gilmour. Para el extenso recorrido (Europa y Norteamérica), Wright rescató su órgano Farfisa, y tuvo gran presencia escénica tocando el piano, piano eléctrico, Hammond y su Kurzweil K2600 Workstation. En el momento de su muerte, nuestro hombre trabajaba en las fases finales de un álbum instrumental. Richard Wright ha grabado a fuego su nombre en los anales de la música moderna. Le recordaremos como el gran innovador que fue. Minimoog, Rhodes, Hammond, pianos, Farfisa, Wurlitzer, pianos eléctricos Hohner o Leslie, VCS 3, sintetizadores Prophet, trombón, Vibraphone, voces… Richard Wright nunca puso límites a su creatividad musical, enriqueciendo la música de Pink Floyd con matices Jazz, escalas neoclásicas, indias y por supuesto Blues, Rock y Folk. Hoy la música llora su pérdida a manos del cáncer. Por siempre en nuestros corazones, descanse en paz. Por Freebird 2008-09-16 18:55:28 |