Como todos sabemos en la música criolla (de descendientes hispanos) se emplea la Guitarra Española en la mayoría de las manifestaciones musicales. Incluso hay instrumentos autóctonos derivados de la guitarra, como el Cuatro Venezolano, el Charango (Argentina, Perú, Bolivia, Chile, etc...) y como no: El tres Cubano.
En Cuba existe en la actualidad una tremenda mezcla racial. A los esclavos negros que importaron las plantaciones de colonos españoles se unió una importante población china: España decidió construir su primer ferrocarril en la Isla de Cuba para transportar la caña de azúcar y las melazas entre los dos extremos que distan de unos 1000 Km: Oriente (Santiago de Cuba) y Occidente (La Habana), para ello se importó esa población china que tanto y tan bien había trabajado en el desarrollo de los ferrocarriles norteamericanos, y como no, esos inmigrantes asiáticos también se quedaron a vivir en el paraíso tropical mezclándose su raza con las ya variadas mezclas existentes. La música Criolla en general no tiene nada que ver con la música que nació en los USA tras la liberación de la esclavitud, ya que la mezcla de aires celtas con africanos dió en su momento nacimiento al tan conocido blues. Pero en el caso de las colonias hispanas, hay infinidad de variantes con enormes diferencias: Desde el Tango, la Chacarera, la Zamba, etc.. nacidas en La Argentina, pasando por La Marinera (derivada del Fandango español) que es el baile tradicional Peruano (sin olvidar el Vals que en Perú tiene una tradición imponente), hasta las Polkas paraguayas, la música Llanera Venezolana y un tremendo y larguísimo etc... de temas y estilos totalmente diferentes y dispares, aunque unidos por un denominador común: En todos se usa con profusión La guitarra Española. Es imposible hablar de la música tradicional Cubana sin hablar del Son, y al hablar del Son nadie puede olvidar al ya famoso Miguel Matamoros (en el centro de la foto de la cabecera rodeado por los dos integrantes de famoso trío) nacido el 8 de mayo de 1894. Miguel hizo un poco de todo en la vida hasta que finalmente aprendió de un amigo la progresión de acordes basados en la tonalidad de La Mayor, y se lanzó a componer esos ya famosos Sones de los que es autor (Olvido, Lagrimas Negras, Son de la loma, el paralítico, etc... y hasta casi 300 creaciones más). Su profuso trabajo no solo hizo las delicias de sus contemporáneos, sino que siguen totalmente vigentes en la actual música Cubana. Miguel nunca aprendió la guitarra de forma académica, pero si fue uno de los mayores impulsores del Son con un estilo propio que todo el mundo ha copiado, ya que sus Rayaos son no solo famosos, sino que junto al Tumbao de la Guitarra de su compañero de grupo, marcaron escuela, y siguen siendo los ingredientes imprescindibles de todo buen sonero. Hasta principios de los años 1920, en la Cuba tradicional, el Son no era precisamente algo bien visto, sino más bien despreciado, "algo de negros" y de populacho inculto se venía a decir más o menos. Además, el son venía de Oriente (Santiago) que es una zona mas pobre si se la compara con la poderosa Habana que siempre ha ostentado el poder político, En aquellos tiempos se tocaba y oía la Trova (de trovador), pero a partir de 1925 el son empezó a cobrar vida, gracias a los éxitos de Miguel Matamoros unidos a los acontecimientos históricos que marcaron el inicio de una nueva era universal: El nacimiento del fonógrafo y la industria discográfica, junto a la popularización de las radios que empezaron a divulgar esa música, que llegó a alcanzar su cuota más elevada de popularidad que ya no ha vuelto a perder. Hoy en Europa, casi nadie se queda impasible ante el hermoso tema: Lágrimas Negras que se ha popularizado hasta la saciedad, gracias a una extraña fusión entre Flamenco y Son realizados de la mano del genial pianista Cubano Bebo Valdés junto al Español Diego el Cigala. No obstante, nadie o casi nadie en nuestro continente conoce la versión original de Miguel Matamoros. Por suerte he podido rescatar esa versión original tocada en Youtube.com a partir de un vídeo de contenido general sobre Cuba. Hay que oír bien las dos Guitarras del trío para percibir ese sabor tan intenso a Son original grabado en los años 30. Anécdota: En el año 1930 Matamoros viajó a Santo Domingo. Allí se hospedaba en la casa de Huéspedes de Luz Sardaña. Un día en que oyó los quejidos de una mujer desde unos de los cuartos de la casa preguntó a Luz por qué lloraba aquella mujer de forma desconsolada. Ella le respondió que su compañero la había abandonado por otra. Allí mismo Miguel inspiró este bolero-son.
Lágrimas negras de Miguel Matamoros Aunque tú me has echado al abandono Aunque tú has muerto todas mis ilusiones En vez de maldecirte con justo encono En mis sueños te colmo En mis sueños te colmo De bendiciones. Sufro la inmensa pena de tu estravío [sic] Y siento el dolor profundo de tu partida Y lloro sin que sepas que el llanto mío Tiene lágrimas negras Tiene lágrimas negras Como mi vida. Tú me quieres dejar Yo no quiero sufrir Contigo me voy mi santa Aunque me cueste morir (bis) Aquí tenemos otra grabación original del famoso Trío Matamoros (Un bolero) que Miguel creó en 1925 y que duró 35 años. Fundado por Miguel el trío llevó su nombre hasta su muerte. En el trío estaba Siro Rodriguez que aportaba su voz, las claves o las maracas, y Rafaél Cueto que supo crear un nuevo modelo rítmico agregando la percusión en la guitarra. Entre su Tumbaó y el Rayaó de Miguel Matamoros, nació el Son tal como lo conocemos ahora.
Uno de los más famosos Sones de Miguel ejecutado por el Trío Matancero (ciudad de Matanzas) en una mágica actuación en Seul (Corea) en agosto 2007. Este Son también es de Miguel Matamoros, y se creó según la anécdota de que estando una noche haciendo una serenata, un niña no podía dormir, y salió a la calle a oír al trío Matamoros, entonces le preguntó a su madre: Mamá, ¿ de donde son los cantantes ? Eso dió motivo a Miguel para componer: Son de la Loma. El decir son de la Loma, quiere decir que son Orientales de Santiago, pero cantan en llano (La Habana). Es una clara referencia a que los músicos Orientales, cuando quieren ganarse el pan, no tienen más remedio que irse a hacerlo a la Habana por ser la capital de la Isla Caribeña.
Estos Sones de Miguel Matamoros alcanzaron aún más cuotas de popularidad gracias al importado Danzón del que se hizo eco el mejor intérprete Cubano del momento: Barbarito Díez. Aquí tenemos un ejemplo del tema: Olvido cantado como Danzón por Barbarito Díez:
Para terminar con esta introducción al Son Cubano, pondremos un tema que demuestra una vez más el tremendo sentido del humor de Miguel Matamoros, y del actual grupo muy famoso: La vieja Trova Santiaguera en una de sus actuales actuaciones, retomando el famoso tema: El paralítico. Anécdota: “El paralítico yo lo compuse allá en La Habana en 1930. Lo hice porque en ese tiempo no se hablaba en Cuba de otra cosa que de un médico español llamado Fernando Azuero, que curaba la parálisis. El procedimiento que él usaba era inyectar un nervio que tenemos aquí en la nariz, que se llama trigémino, extirpándolo; y decían que con ese tratamiento se curaba la persona que estaba paralítica. Pero resulta que yo conocía a un billetero de la plaza del Vapor, llamado Raúl Núñez, que era paralítico y que se trató con el Doctor Azuero, y nada, a los tres meses seguía inválido igual. Luego me enteré de tres casos mas: dos hombres y una mujer que se habían tratado con Azuero y no se habían curado. Pensé entonces que eso de la cura era un truco, y compuse el son: El Paralítico”. EL PARALÍTICO VEINTE AÑOS EN MI TÉRMINO ME ENCONTRABA PARALÍTICO Y ME DIJO UN HOMBRE MÍSTICO QUE ME EXTIRPARA EL TRIGÉMINO. Luego en el estribillo digo: SUELTA LA MULETA Y EL BASTÓN Y PODRÁS BAILAR EL SON. Espero que os divierta tanto como a mí escuchar estas guitarras llenas de nostalgia y buen humor, acompañando a una música popular de absoluta vigencia, con estos Sones tiernos y frescos que alimentan los sonidos nocturnos de La Habana Vieja y de todo Santiago de Cuba. Personalmente siempre que salgo de Cuba, me tomo unos cuantos mojitos en la sala de espera de Salidas del Aeropuerto Internacional José Martí (autor de la famosa frase: Ser culto para ser libre) de La Habana, y también, siempre derramo alguna lágrima de nostalgia escuchando a un grupo de viejos Soneros cantando al inolvidable Miguel Matamoros, que nos sobrevivirá a todos por la sencillez y contundencia de una música de profundas raíces populares llenas de la ternura esencial del los Orientales. Aunque quiera olvidarme ha de ser imposible, Porque eternos ecuerdos tendrá siempre de mí. Mis caricias serán el fantasma terrible De lo mucho que sufro, de lo mucho que sufro, alejado de ti. Nota del autor: En el Son se usan las claves que son dos palos de madera, se pueden observar en manos de uno de los cantantes del último video: En el Son se genera la bomba o corazón de la música según me contaba un sonero intentando enseñarme a marcar el ritmo (es mucho más difícil de lo que parece). Todo consiste en hacen entre-chocar las claves en un tresillo de blancas más dos negras a tiempo o vice-versa: Hay Sones que empiezan con las dos negras a tiempo y el tresillo después. Los tumbaos del contrabajo y la percusión además del tres (o de la guitarra) van siempre marcando ese tresillo de negras que es un verdadero contra-tiempo además de un rompe-cabezas tremendo, de ahí la dificultad de tocar el Son, y de ahí su tremenda musicalidad que invita inmediatamente a bailarlo. Puedo dar fé de ello, ya que hasta los semi-paralíticos como yo sienten ese deseo inrrefrenable de bailar. |