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Probablemente cuando escuches a The Mars Volta te convertirás en un seguidor acérrimo, o de lo contrario los odiarás cada vez más, porque no dejan a nadie indiferente. Difíciles de encasillar, "incategorizables"; rock escandaloso, sincopado, fusionado con todo lo imaginable, y con 9 componentes que machacan su instrumento como si les fuese la vida en ello, por supuesto nada exentos de altas dosis de técnica y virtuosismo.

Desde su primer lanzamiento en 2002 con su E.P. Tremulant, pasando por su primer disco en 2003: De Loused In The Comatorium, con el que se consagraron como una nueva fuente de influencias para la música más alternativa y actual, Mars Volta han desarrollado un sonido sofisticado que les identifica plenamente . Con Frances The Mute en 2005 definieron su ambiente conceptual y fueron catapultados hasta el más rotundo éxito a nivel internacional, Amputechture, su anterior obra de 2.006 marcó el final de una época tras el comentado abandono de su batería Jon Theodore.

Ahora acaban de publicar su nuevo trabajo: The Bedlam in Goliath, un retortijón exquisito al estómago y las entrañas de The Mars Volta. De repente nos encontramos con una diversidad de sonidos que van desde el rock más vitaminado y contagioso en temas como Aberinkula , Wax Simulacra o Ilyena, con su nuevo batería Thomas - niño prodigio- Pridgen incorporando nuevos argumentos , pasando por sonidos actuales "musianos" en Ouroborous, llenos de buen gusto, hasta la complejidad musical de Conjugal Burns; atmosferas "floydianas", desarrollos imposibles para una nueva etapa de conceptos esotéricos .

Buena parte de su mensaje cargado de tintes religiosos en esta obra nace de una ouija, nuestra forera marsvoltiana Mrasla lo explica a las mil maravillas en el abultado topic existente este foro de guitarramanía.com, pinchad en este texto para ir al topic..

Nada más publicarse voy ansioso a comprar su nuevo disco, aunque ya he escuchado avances , pues lo más "cómodo" en esta era actual siempre es descargarlo. El nivel de producción es muy bueno, el disco original suena mejor y no está cortado al inicio de cada canción. 1 hora y 15 minutos de duración. Como es habitual en ellos aprovechan para intoxicarnos con un largo set de 12 temas, y en esta ocasión canciones de duración inferior a lo acostumbrado, aunque también hay lugar para "mega-temas" de diez minutos.

De Omar Rodriguez Lopez, guitarrista y actual mente pensante de la banda, musica , arreglos y dirección, podríamos decir que es un talento creador desbordante, más si tenemos en cuenta que ha publicado casi media decena de discos este año en solitario. De su vocalista Cedric Bizler Zabala, encontramos registros nuevos en este álbum, su facilidad para transportarnos con melodías e incesantes variaciones no deja de sorprender a lo largo de todo el disco. Ya sabemos que Mars Volta lo componen ellos dos, pero es que realmente suenan a "superbanda" de rock en tiempos modernos, probablemente la mejor banda de rock de esta década.

Y es que el disco desde el inicio al final no da tregua, no es fácil de digerir a la primera escucha, y entre tanto caos bajo control, hay lugar para llenar huecos de contrastes , y para un tema tranquilo en Tourniquet Man...

Una regresión musical, en un album en el que se redefinen como músicos, todavía es pronto para saber si se trata de un nuevo Deloused, pero realmente el disco está a la altura de lo que se esperaba de ellos.

La presentación del CD no es nada del otro mundo, la carcasa está redondeada por los bordes y el art work en general deja bastante que desear, para el gusto del que les escribe, en anteriores albumes estuvo más lograda. Grabado a caballo entre Los Angeles y New York, Universal Records vuelve a contar con su fichaje por excelencia, de nuevo Rich Costley se encarga de la mezcla, y el resultado es bastante esperanzador en cuanto al futuro de la banda se refiere.