Hola amigos,
el X Concurso Internacional de Guitarra Classica organizado por Alhambra tuvo su final el día 17 de Abril, y como ya dije anteriormente, estuvimos presentes. Por un lado me interesaba además de por supuesto escuchar la final, dar constancia del acto mediante unas tomas fotográficas destinadas a este portal, y una grabación en alta calidad, con el fin de poder publicar algunos extractos en este artículo. Para ello, además de los oídos bien lavados, me llevé la Nikon D700 con los objetivos: zoom 24-70mm más 2 fijos: 85mm y 105mm, además del grabador digital Korg MR-1000 (1bit a 5,6Mhz de muestro) equipado con dos micros de condensador emparejados de la marca Oktava (rusos), que puse en configuración MK-102 (omni-direccional a 2 metros del músico tal como se ve en las fotos siguientes), lo cual nos da una captura de sonido de 180º, ya que en música clásica este tipo de captura es la que más me gusta,por el magnífico rendimiento de la cápsula de una pulgada. Tiene la ventaja de captar además del instrumento toda la acústica de la sala, incluyendo los aplausos. Evidentemente esa configuración no es válida para un local de música en directo debido a que entra todo, venga de donde venga, pero en el contexto clásico, el público guarda siempre un respetuoso silencio, y con esta membrana, la respuesta es prácticamente plana incluso en graves, tal como podréis apreciar en las tomas que aparecen al final de este artículo. Por otra parte, la captura fotográfica se convierte en una tortura, cuando el escenario está totalmente a oscuras y solo un enorme y potente foco blanco ilumina al músico desde arriba. Evidentemente, no se puede usar ningún tipo de flash, así que hay que conformarse con la luz presente y disparar en los momentos de pausa o aplausos, para evitar el menor ruido. En esas condiciones, de iluminación los altos contrastes son inevitables, y resulta casi imposible capturar la mirada del guitarrista que queda siempre en la sombra, aunque tampoco hay que olvidar que la mayoría de los concertistas tocan con los ojos cerrados para concentrase mejor, así que si véis algún ojo abierto, será mero fruto del azar.
Bien, una vez comentado el material que usé, ya paso a relatar la final del concurso. Lo primero que debo señalar es que este año, contrariamente a lo ocurrido en la edición anterior (cuya crítica aparece también en este portal), la sala estaba prácticamente al completo.
De todos es sabido que las autoridades locales y autonómicas prestan una escasísimo interés a la cultura, así que no cabía esperar presencia de medios oficiales, y menos aún televisivos. Pero en esta ocasión Alhambra hizo sus deberes mandando notas de prensa a todo el mundo: Aquí, por supuesto, nos hicimos eco del evento, pero también salió en toda la prensa local, y entre el boca-oído, más las reseñas, lo atractivo de los premios (casi 25.000€), y los 28 concursantes que vinieron de 16 países, se consiguió despertar mucha expectación. Hay que reconocer que el aforo no defraudó a sus organizadores, y me parece muy bien: Cuando uno se gasta la astronómica suma que cuesta organizar un evento de esta magnitud con tan jugosos premios, la mejor recompensa que espera recibir es un lleno de la sala de conciertos. Y así fue.
Este año los cuatro intérpretes que pasaron a la final, tenían que tocar una pieza obligada: Sonata de Joaquín Turina, y el resto, ya a su libre albedrío hasta completar un máximo de 35mn de tiempo cada uno de ellos. Es de destacar, que cada concertista trae su propio instrumento, el cual como es lógico, suena muy diferente de un interprete a otro, ya no solo por las maderas, sino por la pulsación del músico en la cual influye mucho el gusto de cada cual, como podréis también comprobar en los extractos de la grabación completa que sale a continuación.
La aparición se hizo por sorteo, como de costumbre, y el primero en estrenar sala fue Jorge Caballero (venido de Perú). Jorge realizó una interpretación sobria, muy técnica (tal vez demasiado), y puede que debido a los nervios (al ser el primero en salir), cometió algunos errores perfectamente perceptibles. No obstante su dominio del instrumento era más que evidente, se notaba que iba “sobrado“ de profesionalidad, cosa que en un concurso de este nivel es requisito indispensable. El “tono” interpretativo de Jorge tiene un carácter muy nítido y definido, y los graves de su guitarra son potentes a la vez que cantarines. Tanto su pulsación como el timbre de su guitarra fueron de lejos mis preferidos, aunque creo que el fallo del jurado fue totalmente acertado al concederle el 3º premio. No dudo en absoluto de las cualidades de Jorge Caballero que estuvo muy por debajo de su rendimiento habitual, pero hay que dar al Cesar lo que es del Cesar: Esos errores penalizaron a Jorge, porque así ha de ser cuando un jurado emite un dictamen con seriedad.
El segundo intérprete fue Rafael Aguirre Miñarro de España, y ahí todos percibimos un cambio drástico en el timbre del instrumento. Contrariamente a Jorge, la pulsación de Rafael sonó mucho más apagada, oscura y aterciopelada. En algunas ocasiones la encontré incluso “pastosa” hasta el punto de parecer a veces “indefinida”, pero, la técnica acudió a la cita, la perfección de su interpretación no dejó lugar a dudas, y todos sentimos que en ese momento, el nivel de Rafael estaba bastante por encima del de su predecesor. Posteriormente, y ya al finalizar Rafael obtuvo el primer premio. En este caso, y desde mi humilde entender, discrepo con la decisión del jurado, ya que si bien la interpretación de Rafael estuvo más que acertada con mucho sentimiento y llena de matices armoniosos, hay que reconocer, que el timbre del instrumento y la pulsación no me parecieron estar a la altura de un primer premio. Pero bueno, esa es solo mi opinión.
Tras un merecido descanso para todos, empezamos con la segunda parte, dando paso al concertista Croata: Srdjan Bulat. Ahí todos nos quedamos gratamente sorprendidos, ya que no esperábamos un discurso tan bien estructurado como el de Srdjan,sus 35mn fueron un despliegue apabullante, en el que hubo de todo: Mucho sentimiento, una pulsación acertada y precisa como un bisturí, vibratos perfectos y en su sitio, un timbre muy agradecido, cálido, y perfectamente compensado. Este muchacho llegará muy lejos, de eso estoy seguro. Hay que reconocer que si bien Srdjan solo obtuvo el 2º premio del concurso (con justicia), se le concedió el más que merecido galardón especial al Mejor intérprete de música Española. Curioso, pero cierto, ya que este muchacho supo sacarle todo el jugo a Turina, Albéniz, y García Abril. Todo un logro siendo Croata, lo de desbancar a los españoles en ese campo, y que lo hiciera de una forma tan exquisita como merecida.
Finalmente acabó la ronda otro español (Valenciano): Fernando Espí Cremades. Personalmente, debo admitir que Fernando es el intérprete que más me gustó, tanto por su interpretación, el dominio de la pulsación que iba desde los timbres secos y cortos cerca del puente, que pasaban a engrandecerse a medida que su mano se desplazaba hasta la boca de la guitarra, dando así una mayor amplitud tímbrica a su magnífica interpretación. El timbre era muy definido, sin ser tan seco como el de Jorge, ni tan apagado como el de Rafael. Fernando es un chico realmente muy técnico, pero su dominio del instrumento está siempre lleno de vida y sentimiento. Su interpretación es precisa, adecuada, siempre en su sitio, y el discurso musical fluye perfectamente estructurado y coherente. No consigo entender como es posible que Fernando solo obtuviera el 4º premio de consolación. De hecho, este año hubo votación popular (realizada por el público presente en la sala) la cual decidió otorgar el primer premio compartido a Fernando y a Srdjan. Evidentemente, los profanos no tenemos los altos conocimientos de un jurado de expertos profesores, pero aún así, no deja de ser sorprendente que quien recibe el último premio, sea considerado merecedor del primer premio por el público. Fernando no hizo concesión alguna o gesto que pudiera hacerle merecedor de cierto grado de complicidad con el público. Se limitó a realizar un trabajo atrevido (por su temática) y a actuar con la sobriedad de un concertista de altos vuelos. Incluso fue el único en introducir en su repertorio un precioso tema de su composición. Una pena que no obtuviera un primer premio.
Tal vez se le penalizó porque hizo uso de su pañuelo para secarse la frente y las cuerdas de la guitarra. No sabría decirlo.
En resumen, pasamos una velada magnífica, ya que no hay nada como ver y oír a un músico de altos vuelos, solo ante el peligro, sentado en una banqueta, y sin más efectos ni sonorización que sus dedos sobre las cuerdas de la guitarra, más la acústica perfecta de la sala. Ahí es donde se aprecia el verdadero talento de un profesional. Por supuesto en las tomas que he hecho, ni siquiera he normalizado las pistas, Las he grabado todas a 1bit y 5,6mhz de muestro, y para la ocasión, me he limitado a transformaras a 16bits y 44,1Khz, lo cual reduce la calidad original unas 125 veces al pasar a formato WAV estandar. No he añadido ni un solo efecto, ni he recortado nada: Se puede oír al músico afinar, luego tocar, y finalmente los aplausos de un público más que entregado. El evento lo merecía.
Al final, la entrega de premios:
Descargas de sonido en formato CD, pincha en el enlace, y paciencia que son piezas pesadas que suman más de 400Mb, aunque están en un servidor dedicado y se pueden descargar con total tranquilidad:
1º-Muestra de Jorge Caballero: Mazurka de M.Ponce
(A observar el tono cantarín del instrumento)
2º-Muestra de Rafael Aguirre Miñarro: Rossiniana nº 5 de M.Giuliani
(Una clara muestra de maestría y dominio)
3º-Muestra de Srdjan Bulat: Mallorca de Isaac Albeniz
(La expresión de la clásica Española en toda su amplitud)
4º-Muestra de Fernando Espí Cremades: Homenaje a Kapsberger de Fernando Espí
(Un tema de Fernando donde su juego de mano derecha demuestra su talento y técnica) Se aprecia al principio la limpieza de las cuerdas con el pañuelo.
Ya termino dando las gracias de nuevo a todos los participantes y como no, a Alhambra, no solo por habernos invitado a esa velada, sino también por dedicar tantos recursos a promover un concurso de Guitarra Clásica de tan alta calidad. |