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Hará cosa de un año que conocí a Alfonso, el forero madrileño que se hace llamar alfil99es. Si, ya sabéis de quién hablo. Y enseguida os viene una palabra a la cabeza: Orville. Porque como yo, habréis navegado por las gaseantes galerías de fotos con las que nos obsequia cada vez que decide dar salida a una de sus joyitas en nuestro foro. Lo de Alfonso es de “vini, vidi, vici”, llegar y besar el santo. Y es que con su simpatía y espíritu de equipo ha realizado ya algunas valiosísimas contribuciones a nivel documental en Guitarramanía, granjeándose en un plis plas el aprecio de muchos de nosotros. Recordemos el impagable topic que Alfonso abrió a raíz de las Gibson LP Deluxe de los años 70. Con una sólida base de conocimientos, ha ido satisfaciendo su curiosidad en estos últimos años, convirtiéndose en todo un entendido por derecho propio. Está claro que esta tarde (aprovechando su visita a mi home-studio) hablaremos de guitarras japonesas, de Gibson, de Orville. El mayor coleccionista de guitarras Orville del país tira de la manta. No apto para gaseosos, aviso…

Con más de 20 grados a la sombra, el primer día de primavera del año augura ya otro verano abrasador en Córdoba. La pequeña ciudad, tranquila, es tomada al asalto por cientos de turistas cada fin de semana. La Mezquita, el puente romano, los Alcázares, la Judería… Un buen trozo de la ciudad ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y no es para menos: se respira historia en cada esquina. El Rock nacional también tiene en esta ciudad un referente, un bastión llamado Medina Azahara. El guitarrista Paco Ventura, con su natural buen humor y su genuina amabilidad, me recoge a la puerta del hotel para invitarme a su casa situada en las afueras. Tras una breve inspección a una impresionante muestra de discos de oro, Paco me enseña orgulloso su medalla a las Bellas Artes, probablemente uno de los galardones que más pueden decir del músico que lo recibe. No puedo sino sentirme orgulloso de que un premio de estas características honre el mundo del Rock de nuestro país. Antes de proceder a la entrevista en sí, tengo la suerte de contemplar algunas guitarras realmente excepcionales, como una Fender Stratocaster original de 1961, otra sunburst de 1979 firmada por Yngwie Malmsteen y una Fender Telecaster natural de 1978. Como parte de un recibimiento más que especial, Paco conecta el PC y me deleita con un par de mezclas desde su secuenciador. La habitación que hace las funciones de home-studio alberga un buen número de instrumentos y “cacharros”, el marco ideal para empezar a charlar sobre guitarras. Vamos allá…