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Hola amigos,

aunque todavía muy en caliente y con esa especie de resaca que me ha dejado la embriaguez de ese buen ambiente vivido en esta primera edición del Guitar-Day, me ha parecido acertado empezar a contaros unas cuantas cosas.

He de reconocer que viví los 3 meses preliminares con enorme tensión y dedicación: Estaba ante un puzzle de miles de piezas y me faltaba la tapa de la caja que lleva siempre impresa la foto final. En esa situación, la única forma de saber el resultado consistía en ir encajando esos miles de piezas ignorando si al final iba a salir un paisaje dantesco o idílico, o simplemente una foto extraña desenfocada, sin sabor ni color.

Estaba ante un enorme experimento que desde luego iba a marcar un punto de inflexión sin retorno para Guitarramania.com © : Del éxito dependía el hecho de que en España naciera un nuevo modelo de negocio en nuestro campo. Un semi-éxito podía dejar un sabor agridulce en todos los que habían intervenido, y desde luego un sabor muy amargo para mi, tras tanto esfuerzo y dedicación.

Por si eso era poco, un claro fracaso significaba una pérdida total de credibilidad, no solo de Guitarramania.com © sino de las personas que me había ayudado a lanzar el evento, y esa pérdida me afectaba directamente como responsable final.

Así que ante esa ecuación plagada de incógnitas, no quedaba más remedio que ponerse las pilas y descartar el fracaso como opción. Cuando la mente trabaja en una sola dirección y va descartando una a una las eventualidades negativas, al final, es muy probable que todo se encauce por si solo en la dirección correcta y se alcancen las metas previstas. En este caso, las metas previstas han sido tan ampliamente superadas, que ni me lo creo aún, pues ando en una nube de felicidad a tenor de las caras de todos los que ayer salieron del Revirock.

Cuando hace unos días recibí en mi bandeja de entrada un mensaje privado de un usuario del foro de Guitarramania no podía imaginar que en su interior encontraría un regalo muy especial para poder disfrutar de una buena dosis de música.
Carlos Romero se hace llamar El Pequeño Carlos, aunque ya desde ese instante se da uno cuenta de que la humildad es uno de sus puntos fuertes. Después de escucharle, y bajo este extraño título, Moluscos y Democracia, no pude dejar de volver a poner su disco una vez más. Antes ya había visitado su myspace, donde ya obtuve pistas de la clase de música que practicaba: blues ácido, una pulcritud alucinante, buenas maneras, buen tono, todo ello acompañado de una producción digna de cualquier estudio que se precie. Así pues , repito, me dispuse a escuchar con detenimiento su disco. Aclararé que El Pequeño Carlos ha lanzado esta grabación sin otra pretensión , en un primer momento, que darse a conocer; por lo que gratuitamente , todo el que lo desee puede descargarse de este enlace su trabajo.
Este disco se hace muy corto. Son solamente seis temas y apenas alcanza la media hora de duración. La calidad rebosa en cada segundo de su desarrollo con temas muy distintos entre sí, con colaboraciones de algún que otro conocido por los que participamos en este foro. Atisbos de genialidad por los cuatro costados, melodías frescas, fuerza y una capacidad para lograr un efecto que atrae, al que por primera vez lo escuche, para querer seguir escuchando y no poder parar.
El Blues ha dado un sentido especial a su vida, no hay más que escucharlo. Sus influencias se encuentran a lo largo de este disco muy esparcidas, ya que él ha sabido conferir a su música ese aura especial en su propio medio ( el disco ha sido enteramente grabado en su propio home estudio). Crear un disco instrumental que se centre en la guitarra no es nada fácil. El feeling, el tacto , el fraseo de su guitarra nos lleva de la mano por temas colmados de una esencia muy especial, llena de buen gusto y genialidad. Toda una oportunidad para descubrirle aunque en la actualidad encontremos guitarristas que van de estrellas en cualquier sitio, cuya única motivación es la técnica y la ejecución.
El caso del Pequeño Carlos es distinto.  Su ventaja es tener un don especial para la producción , ser buen compositor y un excelente guitarrista . No se complica la vida más de lo necesario, va al grano, no busca el relleno, sabe lo que quiere plasmar en su música, como él dice: sus propias vivencias, y a pesar de ser muy joven ya tiene claro hasta dónde quiere llegar y de seguir por este camino apostamos a que su futuro está segurado en el mundo de la música. Señores, tenemos el placer de presentaros a uno de los grandes, con todos vosotros, en una entrevista exclusiva para Guitarramania.