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 El Maharashi Yogi falleció ayer martes a los 91 años de edad. Este hombre se hizo famoso porque los Beatles acudieron a él para seguir un camino de meditación y la espiritualidad, tan famosas en los años 80.
Al parecer su muerte fue "natural", es decir debida a causas naturales a tenor de su avanzada edad. El gurú hindú se hizo famoso al introducir en Occidente las doctrinas de la meditación y el control de la mente a raíz de la expansión de su movimiento a finales de los años 50. El Maharishi, un título que en lengua hindi significa Gran Vidente, nació en la región india de Madhya Pradesh (centro del país), donde comenzó sus enseñanzas en psiquiatría que le despertaron su interés sobre el estudio de la meditación. Tras viajar alrededor del mundo predicando sus prácticas, el gurú regresó a su país natal donde recibió la visita de los británicos The Beatles en 1968, interesados en las doctrinas del Maharishi relativas a la iluminación espiritual.
A raíz de esta visita y gracias al apoyo de cientos de celebridades, el gurú vio respaldado su movimiento espiritual principalmente en los países occidentales, donde miles de personas observaron sus técnicas como una manera de contribuir a la paz mundial y la erradicación de la pobreza. La expansión de sus prácticas le aportaron millonarias sumas de dinero que convirtieron su movimiento de meditación en un imperio global. La parte de la noticia hasta este punto ha sido a extraída del diario digital 20 minutos (pinchad en la imagen para leerlo entero). Lo que sigue ya es de cosecha propia.  Es importante señalar que este gurú y sus enseñanzas proclamadas a los cuatro vientos cayeron como agua de mayo sobre una sociedad descontenta y unos gobiernos incapaces de entender las necesidades de unos jóvenes que no querían para nada seguir un modelo caduco de sociedad basada en la ya famosa Guerra Fría imperante y las guerras reales asociadas a ella. Por ejemplo, el tremendo fracaso de la Guerra de Viet-Nam y su repercusión social (decenas de miles de muertos), provocó el nacimiento de infinidad de movimientos contestatarios, la mayoría de ellos no violentos como los Hippys que optaron por seguir un camino de paz y espiritualidad creando comunas fuera de la sociedad convencional, mientras otros grupos pasaron a la acción y dieron pié el importante movimiento de Mayo 1968 que convulsionó no solo a Francia sino a toda la sociedad Occidental. Mientras durante décadas se ha minimizado la repercusión de Mayor 1968, actualmente, en 2008 ya en puertas del 40 aniversario de esa "revolución", muchos filósofos mayores que vivieron ese periodo en vivo y en directo, proclaman la absoluta vigencia y frescura de las ideas que trajeron esa revolución callejera de Mayo 1968 y reivindican su plena actualidad en estos momentos..  No hay más que ver todos los movimientos contestatarios que van surgiendo en la Europa de los cada vez más empobrecidos "jóvenes mileuristas" que jamás podrán alcanzar su lugar al sol porque está copado por sistemas y generaciones ya caducas que les cierran el paso: Mucho tiene que cambiar el mundo para que se acabe esa desazón generalizada. Si a esa situación de injusticia social, fiscal y laboral, añadimos que el tremendo fracaso de la vieja guerra de Viet-Nam es revivido como una horrorosa repetición materializada en la actual guerra de Irak,: El lío está servido, pues a esos ingredientes solo falta añadir la secular torpeza, inamovilidad e incapacidad del sistema político occidental para responder a las necesidades reales de sus ciudadanos. Estamos pues sumidos en el perfecto caldo de cultivo que puede alimentar una eventual repetición de esos movimientos juveniles que en su día buscaban cambiar el mundo, por algo más habitable y digno. No obstante el mundo sigue siendo igual de inhabitable, indigno e injusto que lo era en 1968. Por mi parte, espero que se despierte de nuevo esa ilusión y que se repita ese mayo francés, pues tuve la suerte de vivirlo con 15 años de edad y ahora, ya a punto de cumplir los 55 años, no me importaría en absoluto revivir algo tan ilusionante... Una de las mejores pintadas que recuerdo, y que me parece tremendamente actual es esta: ¡ Se realista, pide lo imposible !
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