La primavera (que climatológicamente no acaba de llegar) nos depara agradables sorpresas por parte del fabricante norteamericano. Ya se nos ha alegrado la vista con la guitarra del mes (la Shred-X), pero dos novedades adicionales (muy esperadas) ya se perfilan como serias candidatas a la apertura de topics en nuestros foros. Por un lado, llega la Melody Maker Signature de Joan Jett, un modelo único, a un precio asequible, muy fiel a la original en cuanto a especificaciones y que hará las delicias de los seguidores de la legendaria cantante y guitarrista. La segunda novedad huele a movimiento estratégico, una posible toma de pulso del mercado por parte de Gibson. Vuelve la Les Paul de cuerpo macizo. Tal y como la propia firma reconoce, la salida al mercado del modelo responde a una demanda popular. Y es que los muebles “chambered”, aunque ligeros y con buena respuesta tonal, no ofrecen la calidez que un buen bloque macizo de caoba solía ofrecer, y que era marca de la casa en los modelos Les Paul de Gibson. Mucho se ha despotricado en contra de los nuevos cuerpos con cavidades interiores en nuestros foros. Por una parte sus defensores agradecen una rebaja en cuanto al peso del instrumento, y por otra, los más puristas abogan por defender la fórmula tradicional bajo la siguiente premisa: Si no es macizo, no es Les Paul La Shred-X es una Explorer agresiva, pensada para el Metal. Un par de pastillas activas EMG 85 dan todo el poder que los metaleros más acérrimos podrían desear. El puente flotante Kahler 2215K ofrece todas las posibilidades para los amantes de la pirotecnia guitarrística. En combinación con el ya de por sí rápido mástil de las Explorer y el clavijero de bloqueo Grover, la diversión está asegurada. Los potenciómetros y el selector de posición han sido desplazados para un control más ergonómico de la dinámica sónica de la guitarra (siguiendo el esquema de las Explorer de los '80). El hardware de color negro y los marcadores en los trastes del mismo color exhalan un aura de oscuridad más que apetecible. De hecho, el modelo (limitado a 1.000 unidades) sólo está disponible en un acabado: Ebony, y sin golpeador. Con el estuche especial Guitar of the Month, esta bestia parda será tuya por 3449 USD. Gas, gas, gas... Pero entremos un poco en detalles… (Haz clic en “leer más” para gasearte definitivamente)
Pocos guitarristas han sido fieles a un único instrumento durante toda su vida. Joan Jett pertenece a ese limitado grupo. Adquirió su primera Gibson Melody Maker en 1977, y aquella guitarra es ya todo un icono del Rock. Con este modelo entre sus manos, Joan compuso el mítico himno “I Love Rock and Roll” y compartió escenario junto a Lita Ford (otra ilustre guitarrista) con The Runaways. La propia Jett ha trabajado en colaboración con el equipo de desarrollo de Gibson para dotar al nuevo modelo Signature del carácter que se merece. Cuerpo de caoba con doble cutaway, diapasón de ébano y un acabado en Worn White agradan a primera vista, pero entrando en detalles nos damos cuenta de que todos los aspectos han sido muy cuidados. El perfil del mástil es exactamente el mismo que el del modelo original de Joan, el Slim Taper. La tapa del alma ha sido decorada con la firma de la artista, y las clavijas mini-Grover son, también, las que ella usa (con perfil “Witch Hat”). Un “Kill Swich” reemplaza al selector de pastillas y el sonido emana de una Burstbucker Zebra de Alnico II. La escala de 24 y 3 cuartos es la característica de todas las Melody Maker.
Para rematar la faena, Gibson incluye un estuche duro para alojar el instrumento. El sugerente precio de 839 USD es otro buen aliciente para hacerse con esta Signature. Ya se cocía la noticia de su lanzamiento desde hacía unos meses, aunque según algunas fuentes, la firma se echó atrás, para indignación de los fans de Joan Jett, que echaban pestes, aún con la miel en la boca, desde los foros de la web de la artista. Tras reeditar la Melody Maker, Gibson optó por dar salida al proyecto hace escasos 3 días. Joan se lo merecía, de eso no hay duda. Para el diseño de la Les Paul Traditional, Gibson ha tomado referencias visuales y funcionales de los modelos LP de las décadas de los ’80 y los ’90. El mueble es, tal y como apuntábamos, de caoba maciza, con tapa de arce (AA para los acabados con degradado o Sunburst). El perfil en C del mástil recuerda también a las LP de hace 20-30 años, así como los Speed Knobs cilíndricos. Las pastillas ’57 Classic y Classic Plus ofrecen todo el poder y la nitidez de las legendarias PAF Gibson. La elección de clavijeros ha recaído en Tone Pros: unos preciosos herrajes tipo Kluson con palometa de plástico grisáceo. Y por supuesto estuche duro con acabado en (falsa) piel de serpiente. Gibson ha aprovechado el lanzamiento de este modelo para poner en práctica una nueva y revolucionaria técnica: el trasteado del instrumento corre a cargo de un sistema computarizado que garantiza una colocación perfecta de cada traste, tanto en altura como en profundidad. Los acabado disponibles son: Heritage Cherry Sunburst, Ebony, Goldtop, Desert Burst, Honey Burst, Iced Tea y Light Burst. La única pega, como podréis imaginar, es el precio. 3449 USD no son moco de pavo, pero la posibilidad de conseguir una Les Paul tan apetecible hará que muchos enfoquen sus futuros ahorros hacia nuevos derroteros. Ahora sólo queda una cosa: probarla en condiciones. ¡Feliz y gaseante primavera! Freebird 04:02:22 2008-06-09 |