Hola amigos,

la casualidad ha hecho caer en mis manos esta guitarra Clasica fabricada por Yamaha, y sinceramente debo reconocer que me ha sorprendido muy gratamente. Los valencianos  no somos precisamente fáciles de sorprender, ya que estamos más que acostumbrados a ver guitarras clásicas, pues en nuestra tierra han estado y siguen estando las mayores fábricas  españolas de estos instrumentos. Uno no deja de ser escéptico cuando han pasado muchas de estas por sus manos, y le proponen probar una guitarra de diseño y manufactura japonesa aunque fabricada en China.  Aún así, me he quedado muy gratamente sorprendido por su calidad, sonido y acabado.  La calidad de Yamaha no es realmente algo nuevo aquí, ya que  precisamente en tierras valencianas (donde las bandas de música abundan como setas en otoño), Yamaha ostenta una de las mayores presencias en dichas entidades, pues “viste” a la mayoría de esas bandas tanto en viento como percusión, madera, metales y actualmente cuerdas. No era pues una gran sorpresa el ver desembarcar estos modelos clásicos de guitarras Yamaha a la que vamos a analizar en esta pequeña evaluación.

Hola amigos,

tras mi larga conversación con Patrice Vigier en el Guitar-Day del 6 Junio realizado en Madrid,  más mi detenida observación ese día, de su material, y mis posteriores conversaciones telefónicas con Patrice que no rehúsa nunca ponerse al teléfono, le propuse hacer unas pruebas comparativas con dos de sus guitarras que yo considero “clásicas”. Mi elección estaba condicionada por el hecho de que soy un "viejales" y nunca he tenido interés ni por las Humbuckers ni por las guitarras con Floyd-Rose y demás modernidades, así que para poder dar una opinión medianamente documentada y sincera, necesitaba disponer de algo que yo fuera capaz de comprender y evaluar.

Mi petición fue atendida con la mayor brevedad, y desde Julio 2009 dispongo en mi casa y con total libertad de uso y juicio de dos de sus clásicas Vigier Expert, que no son otra cosa que la visión personal de Patrice de lo que debería de ser una Stratocaster moderna.

Hola amigos,

es sorprendente ver la cantidad y calidad de innovaciones artesanales que aparecen cada día en el mundo de la Guitarra y el Bajo. Desgraciadamente las dificultades por las que pasamos los usuarios a la hora de recabar información, son también igual de sorprendentes, si no más.

Como muchos sabrán la marca Heritage cumple sus 24 años de compromiso de calidad artesanal, en las antiguas instalaciones de Gibson. La historia no es nada compleja: Un buen día la mítica marca decidió migrar toda su producción a una nueva planta más amplia ubicada en Nashville (Tennessee), abandonando su vieja fábrica de Kalamazoo (Michigan). Unos cuantos maestros Luthiers cuyas familias llevaban muchos años establecidas en Kalamazoo (desde los inicios de Gibson), optó por comprar la planta entera, maquinaria incluida, para montar allí su propio proyecto basado en sus más que amplios conocimientos en materia de fabricación artesanal. Esa y no otra es la razón de ser de la marca Heritage.

No se trata en absoluto de un plagio del proyecto Gibson, ni una copia barata de sus modelos más conocidos: Es simplemente una forma de hacer las cosas a la vieja usanza americana, con los mismos materiales de antaño, y con un componente manual importante. La diferencia fundamental entre ambos proyectos tan aparentemente similares, juega a favor de Heritage al no tener ni el volumen, ni la carga mercadotécnica de Gibson, esos dignos abuelitos, pueden permitirse el lujo de hacer unas guitarras de escándalo con unos acabados a la altura de los mejores y caducos tiempos de esplendor artesanal, sin tener que forzar a sus clientes a hipotecar sus bienes para acceder a una de esas creaciones que son piezas únicas acabadas a mano y realizadas con todo el cariño que uno espera encontrar en ese tipo de instrumento.

Cuantas veces no habremos escuchado un disco, un solo, un riff, una sola melodía, en la cual no nos hayamos parado a pensar... ¿que maldito instrumento está sonando, que hace que por las noches no duerma...?
Ese sonido rico, lleno, presente, sin lugar a dudas pertenece a una Martin D28, todo un instrumento con una filosofía de sonido que ya es todo un clásico...
Revisando por el subforo de Acústicas, buscando una acústica para mi, me topé "accidentalmente" con este tópic, de Juanmitta, ese pedazo de monstruo, con un gustazo y un arsenal digno de un grande. En este tópic, Juanmitta nos describe su preciada adquisición, con interesantes videos demostrativos por parte de otros usuarios y algún mp3 de su propia cosecha.

Hola amigos,

como todos sabemos, la perfección es algo inalcanzable en un instrumento, aunque a veces nos aproximamos a ella de manera muy especial, y eso ocurre cuando muy diversas variables se inclinan en la misma dirección para alcanzar lo más parecido a una comunión entre calidad sonora y belleza.

Las raras veces en que nos encontramos ante ese fenómeno, solemos tener algo parecido a esa experiencia mística que algunos podrían llamar orgasmo mental, o dicho de otro modo: Sentir el placer extremo de tener en las manos una joya única expresamente pensada para colmar nuestros deseos.

Eso es exactamente lo que siento cuando miro esta última guitarra que me acaba de llegar y que encargué allá a finales de Julio 2008 a mi buen amigo Toni Fayos. Aunque esto es lo que parece, ya que Toni es el vendedor y yo el cliente, en realidad, las cosas no fueron del todo así, ni mucho menos; Por eso mismo, es mucho más justo decir que entre Toni y yo, encargamos esa guitarra para mi, ya que yo estaba en plena tormenta de ideas, nadando en dudas, mientras Toni me iba guiando con su experiencia, hasta plasmar sobre el papel ese pedido a John Suhr.

Lo único que yo tenía absolutamente claro, es que dicha guitarra debía tener forma de Telecaster y llevar 2 pastillas de tipo P90 montadas según el circuito clásico de 3 posiciones. A partir de ahí, ya el resto era cuestión de Toni, pues aunque era cosa de los dos, en realidad, quedaba en sus manos la elección de las maderas adecuadas y el acabado.

Coincidiendo con la salida al mercado del último trabajo del que fuera guitarrista y vocalista de Pink Floyd, David Gilmour, Fender nos sorprende con la presentación de su modelo personalizado de Stratocaster. La legendaria Black Strat suena inconfundible en clásicos como ‘The Dark Side of the Moon’, ‘Wish You Were Here’, ‘Animals’ o ‘The Wall’. David Gilmour compró la guitarra en 1970 en Nueva York, en la ya legendaria tienda Manny’s en Manhattan. Posteriormente, y con la ayuda de su técnico, Phil Taylor (que ha escrito un libro especializado “The Black Strat, A History of David Gilmour’s black Fender Stratocaster), fue modificándola tanto a nivel de electrónica (pastillas, circuitos) como estético (en 1974 adquirió el famoso golpeador negro).

Podéis echar un vistazo a la web que Fender ha dedicado a su nueva criatura: https://www.fender.com/gilmour/home.php . En dicha página encontraréis información técnica, fotografías, fondos de pantalla, la historia completa de todas y cada una de las modificaciones que la Black Strat ha sufrido y cómo no, un apartado especial en memoria del recientemente fallecido Richard Wright. Echemos un primer vistazo a la guitarra…

Con ciertas marcas, los guitarristas lo tenemos claro. Pese al reciente aumento de los gurús pedaleros (capaces de recrear la circuitería de los pedales más antológicos) y las circuiterías virtuales de las pedaleras y amplificdores modernos, muchos músicos siguen siendo fieles a sus “stomp boxes”, los pedales de toda la vida, y no hay otro fabricante que haya podido hacer sombra a Boss si hablamos de pedales para guitarra eléctrica. La práctica totalidad de nosotros ha adquirido su primer pedal de distorsión Boss en la tienda del barrio. Muchos modelos siguen en línea de producción después de décadas, y otros van evolucionando, reinventándose con prestaciones superiores (Flangers, Phasers, Delays digitales, Compresores, Octavadores, etc…). Si echamos un vistazo a la web del fabricante (www.bossus.com), constatamos que el catálogo de pedales compactos es relativamente escaso si pensamos en la enorme variedad de pedales que Boss ha comercializado a lo largo de los años. Muchos modelos son piezas de coleccionista, y se llegan a pagar varios cientos de euros por los modelos más cotizados en Ebay. El culto al pedal analógico y/o “Vintage” queda patente en países como Japón o Estados Unidos, en los que probar un pedal es toda una experiencia: raras veces el vendedor se queda pegado al posible comprador. Consciente de la importancia que el músico otorga a la búsqueda de su sonido particular, el tendero de turno averiguará las necesidades del cliente y pondrá a su disposición todos los artículos de su stock particular para satisfacer al comprador, que podrá recrearse tranquilamente en su música. 

 En una ciudad como Tokyo, el 90% de los negocios de instrumentos musicales están concentrados en un par de calles, en el barrio de Ochanomizu. Es fácil ver a cientos de guitarristas “gaijin”(extranjeros) buscando el santo grial de los pedales japoneses. En estas tiendas es fácil encontrar modelos descatalogados de Boss (de segunda mano) o los carísimos pero excelentes Maxon, así como marcas niponas totalmente desconocidas para la mayoría del público. En la Gran Manzana, toda la gama de la marca se halla expuesta de forma convencional en las grandes cadenas (Guitar Center), y es en las pequeñas tiendas de material de segunda mano donde encontramos a los cazadores de pedales (Ludlow Guitars por ejemplo, tiene una buena selección de pedales y guitarras de segunda mano). Echemos un vistazo a las joyas más buscadas de Boss…

Hola amigos, hace años que tras evaluar una mala copia de BB (Band In a Box), decidí registrarme en su Web y adquirir el paquete en su versión: UltraPack, que es de lejos la más completa de todas.

El paquete en si mismo es ya apabullante por la cantidad de Cds que incorpora. En la primera compra que hice, además de descargarlos directamente de Internet, al cabo de una semana, recibí en casa libre de cargos y sin haberlo pedido, un paquete con todos los Cds. Posteriormente, ya he ido descargando todas las actualizaciones por Internet, sin costes de portes, ya que esa opción es de lejos la más económica y cómoda. Se puede pagar con tarjeta o con PayPal (la opción más sencilla para mi).

Es conveniente citar que en la página de PGMusic aparecen los distribuidores mundiales de sus productos, y hay una empresa Española en la lista.  Lo comento, porque hay siempre personas que prefieren el modelo de compra en tienda en lugar del pedido por Internet. Personalmente no tengo relación alguna con la empresa Española ni con la central de PGMusic, solo soy un cliente satisfecho con sus productos, y como estoy acostumbrado a Internet lo he comprado por ese medio por parecerme el más cómodo. Aquí me limito a comentar mi experiencia con la copia que he pagado como cualquier otro cliente.

Los que ya tienen alguna versión anterior de BB, saben que este producto basa su tecnología en MIDI, aunque a partir de las versiones 2007, la gente de PGMusic ha ido poco a poco escorándose hacía el audio. En BB 2007 ya se incorporaban RealDrums (Percusión real), mediante samples integrados en el paquete de Cds. La versión 2008 fue mejorando esas percusiones, y actualmente ya en la versión 2008.5 (recién salida al mercado), los siempre innovadores técnicos de PGMusic han incorporado RealTracks, es decir pistas grabadas en estudio, las cuales, según ellos mismos dicen, no son samples sino pistas de audio de instrumentos reales tocados por músicos de sesión, lo cual aporta una gran frescura y realismo a sus pistas en todos los estilos que contempla BB.

Gibson vuelve a sorprendernos con otra innovación tecnológica, en su afán de facilitar la vida al guitarrista. En esta ocasión, un modelo de Les Paul, bautizado como Push-Tone, la guitarra del mes (mayo 2008), hace aparición en la web de la firma norteamericana. Un nuevo sistema de anclaje para las pastillas permite al usuario montar y desmontar a gusto éstas en cuestión de pocos minutos. Como es de suponer, las soldaduras quedan dentro del cuerpo, y unos clips se encargan de establecer contacto entre las pastillas y el circuito.

    Corría una soleada tarde de Julio, algo frustrado por mi nulo avance técnico con la guitarra en los últimos 2 meses, decidí dar una vuelta por las tiendas de mi ciudad en busca de algún método que me ayudará a mejorar drásticamente.

    Encontré infinidad de métodos, algunos de ellos ya los tenía. De pronto, uno de ellos captó por completo mi atención, y más tarde cambió para siempre mi técnica. El libro tenía un aspecto retro respecto a los demás, y su autor era Troy Stetina, el director del prestigioso conservatorio de Wisconsin. Como ya supondréis, el título del método era ‘Speed Mechanics for Lead Guitar’.

    El libro consta de 3 partes: empieza tratando la velocidad (45 páginas), luego viene la sección dedicada al ritmo (14 páginas) y por último la creatividad (15 páginas). Por el tamaño de cada parte se puede deducir en qué aspectos se centra más este libro. La primera de ellas es excelente; la segunda, muy interesante y la tercera es demasiado escueta.