Finales de los años 70: entre el nacimiento del punk y el desmarque de grupos como Yes y Pink Floyd empieza a oírse a hablar de un niño prodigio perteneciente a la popular banda The Jackson Five. Su nombre es Michael Jackson y la clave de su éxito, la originalidad e innovación en todo momento. Su característico timbre de voz, inconfundible, lleno de expresividad y versatilidad, su estética única y extravagante (no siempre reñida con la elegancia), su tremenda innovación en el mundo del baile de una forma jamás vista hasta entonces y todo ello fusionado en cortometrajes de grandes producciones que marcaron un antes y un después en el mundo de los video-clips. Poco tardó en superar en solitario la altísima popularidad que había alcanzado su grupo familiar. Pese a estar a la sombra de de los J5 durante sus primeros trabajos en solitario, en el '79 da su gran salto con ‘Off The Wall’ y tres años después se consagra finalmente como estrella internacional y rey del pop con ‘Thriller’.

Que éste se convirtiera en cuestión de meses en el disco más vendido del mundo no fue casualidad, ni siquiera un negocio de influencias. Pese a que muchos razonan que su éxito se debe al buen ojo y gran talento del productor Quincy Jones, ‘Thriller’ tenía, al igual que lo tiene hoy, algo especial y único, lo que explicaría que por miles de discos que han salido desde entonces, ninguno haya conseguido superarlo pese al paso del tiempo y las nuevas modas.
Pero Quincy Jones no fue el único que se fijó en Michael, al igual que lo hizo en su día con Sinatra. El que fuera Beatle unos años atrás, Paul McCartney, quiso tanto colaborar cantando a dúo en “The Girl Is Mine” (que relata la lucha de ambos por la misma mujer) como contar con la colaboración de Michael para dos de sus temas en su disco “Pipes of Peace”, para el que también grabaron un videoclip juntos. Pero para muchos la colaboración estrella es la del gran guitarrista Eddie Van Halen que hizo sin cobrar nada en “Beat It”, (con anécdota incluida) y es que juntar a Quincy Jones, con Michael Jackson con Eddie Van Halen en el mismo estudio, fue uno de los mejores aciertos de la historia de la música del siglo pasado. Según se cuenta, Eddie iba a empezar a grabar el solo cuando un técnico que ignoraba el proceso actual de la grabación llamó a la puerta y entró, plasmando ese sonido en la grabación. Tras comentarlo entre todos se decidió que ese “toc, toc, toc” se dejase intacto y así fue. Podréis oírlo con total claridad justo antes del solo, al poco de empezar el minuto tres. Para finalizar, el gran mago del cine de terror, Vincent Price también quiso participar, por petición del propio Michael, en el video-clip de “Thriller”, poniendo su terrorífica voz que hizo temblar al mundo entero. Cientos de miles de personas coinciden en que ‘Thriller’ es el disco perfecto y no es de extrañar ya que a lo largo de sus cuarenta y dos minutos de pop encierra toques desde el hard-rock de “Beat It” funk de “Billie Jean”, pasando por el soul de “Baby Be Mine”.

Michael Jackson marcó un antes y un después en el mundo de la música y si lo hizo, fue gracias a ‘Thriller’. Jamás se había explotado tanto un disco, exprimiendo cada tema uno a uno, pero es que cada tema tenía un estilo completamente distinto, capaz de atraer a conjuntos de masas absolutamente opuestos, aunque todos coincidían en lo mismo: si te gusta la música, te gusta ‘Thriller’. Todo esto le ha valido decenas de premios, como sus 58 discos de oro y 8 Grammys sólo superados en la historia por los 9 de Carlos Santana y su 'Supernatural'. Además cuenta con menciones en numerosas listas, muchas de ellas de gran prestigio. Entre ellas cabe mencionar el puesto número 20 de los 500 mejores discos de la historia según la revista Rolling Stone. Además hay que tener en cuenta que se vendieron sólo en Estados Unidos 68 millones de copias y en el resto del mundo 109 millones, tal y como queda reflejado en el actual libro Guinness de los Records.

Después de su gran éxito con ‘Thriller’, tras haber sido ascendido a Rey del Pop, lo que siguió en los ‘80s fueron los grandes años de Michael: El espectáculo siempre acompañaba a la mina de oro en la que se había convertido; su gran influencia hacía que cada innovación que creaba fuera seguida en todo el mundo por millones de personas, fans, aficionados a la música y el baile y casi cualquier persona con ojos y oídos. Sus discos y sencillos producían millones de dólares, al igual que sus multitudinarios conciertos en los que, una vez más, el espectáculo y la innovación eran la tónica. Y todo ello debido en parte a las altas autoexigencias de Jacko, que hacían de su trabajo una constante y durísima dedicación. Sus grandes éxitos ‘Thriller’, ‘Beat It’ y ‘Billy Jean’ son conocidos por todos, tantos aficionados como detractores y es que, le pese a quien le pese, Michael Jackson es una de las figuras del sigo XX más influyentes del mundo, que marcó una moda, un estilo, un antes y un después.
No obstante, ya se sabe que cuanto más alto se sube, más dura es la caída y Michael subió muy, muy alto. Su durísima infancia aferrada en todo momento a fuertes exigencias del éxito de los Jackson Five, sin contacto de ningún tipo con chicos de su edad, seguida por su rapidísimo ascenso, empezó a pasar factura a Michael, una persona con una enorme sensibilidad y timidez.

Por ello los '90 empezaron a ser la decadencia del artista, cuyas apariciones pasaron a ser exclusivamente extramusicales y, en muchos casos, alarmantes. Todos los problemas de su infancia habían pasado a convertirse en traumas que llevaban a las excentricidades incomprendidas de un niño que no pudo crecer como todo ser humano necesita y una vez más, la presión mediática de la prensa no hizo más que ahogarlo agravando su estado, que se alargó entrando el siglo XXI.
Y ésa pasó a ser la nueva línea del artista hasta que, tras el anuncio de su vuelta a los escenarios, con las entradas ya agotadas, el 25 de junio del 2009, Michael Jackson fallecía en condiciones misteriosas. Pero su muerte no ha supuesto más que su resurrección, arrojando luz sobre lo mejor que su vida dejó al mundo: su música. A sus fans les consolará pensar que, por fortuna o por desgracia, lo único que permanecerá es su música, mientras que sus escándalos no harán más que ocupar un cada vez más pequeño párrafo en la Wikipedia. Ser Rey del Pop nunca fue fácil. Descanse en paz...

Ataria