Hace tan sólo unos días, anunciabamos la incursión de Seymour Duncan en el mundo de las pastillas activas, pero no se nos escapa el hecho de que las pastillas de baja impedancia con previo activo son un concepto en desuso por la gran mayoría de fabricantes. Como sabemos, hay una infinidad de fabricantes de pastillas de calidad, y no deja de resultar curioso que siendo tecnológicamente muy superiores estas pastillas, tan sólo EMG ha explotado esta tecnológía, y hayan sido ninguneada por otras prestigiosas marcas.

En multitud de ocasiones vemos como para defender el uso de las pastillas activas, se olvida lo importante, que es el tono que nos ofrecen. A cambio se elogian sus maravillas tecnológicas, como la ausencia de ruido, mayor sustain, menor pérdida de agudos en tiradas largas de cable o mayor nivel de salida. Esto junto con el hecho de que en el catálogo del principal proveedor de pastillas activas (EMG) no vemos novedades significativas casi desde su creación, nos hace pensar que tal vez, lo que se pierde en el camino "activo" es mucho más de lo que se gana, convirtiendo el concepto de pastillas activas en algo obsoleto. También sorprende que este mismo fabricante, que siempre ha apostado exclusivamente por esta tecnología, haya includido desde hace pocos años su su línea de pastillas de alta impedancia HZ (High Z), tecnología de la que nunca se cansó de definir como inferior.

Tal vez, la llegada de Seymour Duncan a la escena "activa", sirva como revulsivo a EMG, y se ponga nuevamente a innovar y sacar nuevos modelos con los que poder hacer frente a la nueva competencia, o tal vez sirva para confirmar que EMG vive de las rentas y la fama que se ganó a principios de los '80.

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